sábado, 21 de febrero de 2015

UN TESORO POR DESCUBRIR EN EL BIERZO 3ª PARTE Y ÚLTIMA

Don Rogelio Meléndez Tercero

Vayan por delante estas palabras de agradecimiento a la persona de Rogelio Meléndez Tercero, incansable investigador y que lleva su pasión al máximo rigor y estudio, gracias Rogelio porque pones en valor todo nuestro patrimonio minero e histórico siempre desde el debate y la investigación dejando las puertas abiertas a nuevas indagaciones que seguro nos aportaran grandes sorpresas.


Esta Asociación cuenta con un valor añadido con la presencia de este investigador y hace más grande nuestro grupo de investigación INGEMI el cual sigue apostando por dar a conocer estas maravillas naturales que necesitan de nuestros organismos un empuje y una apuesta para que sean conocidos y reconocidos como patrimonio a conservar y visitar. Esperamos que ayuntamientos de la comarca tengan la suficiente sensibilidad para que esto ocurra y pongan en valor estas riquezas naturales.



 LAS MINAS DE ORO ROMANAS DE CASTROPODAME:


 Cap.3.- La importancia de estas minas

      A la hora de evaluar la importancia de estas minas, no podemos caer en el comprensible, pero no siempre razonable afán de decir que lo nuestro es siempre mejor que lo del vecino. Desde hace muchos años he oído en círculos de mi familia que estas minas “son mejores que las de Las Médulas; pero que no se valoran porque en Castropodame, nadie se ha preocupado de resaltar su importancia”.

          Esta es una idea que un tío mío (Miguel Tercero Álvarez, famoso tamborilero en su tiempo) expuso hace años, al parecer porque alguien a su vez se lo contó. Lo de que nadie en Castropodame se ha ocupado de poner en valor estas minas, puede ser una media verdad (lo que está haciendo ahora el Ayuntamiento por ejemplo, desmiente esta afirmación); pero decir que son mas importantes que Las Médulas me parece una temeridad. Lo correcto es decir que son diferentes y además hay que tener en cuenta que en todo el N.O. de la Península Ibérica (Roberto Matías Rodríguez), hay muchísimas minas de oro romanas. Para evaluar la importancia de estas minas, lo que debemos hacer en primer lugar es cuantificarlas, esto es, definirlas mediante datos numéricos, determinar el volumen de terreno removido, las leyes de oro que contiene, los tipos de explotación utilizados, la magnitud de sus infraestructuras, (longitud de canales,volumen de embalse, número y características de otras obras mineras,........) y después compararlas con otras también cuantificadas. “Toda ciencia tiene de ciencia lo que tiene de matemática”; no lo olvidemos.

Túnel del Forao, 10 metros de largo x 2,5 m2.
          Lógicamente yo he ido poco a poco elaborando un listado de datos al respecto. Algunos los publiqué hace ya tiempo en esta misma página gracias a la gentileza de la Asociación “Aragonito Azul”. Otros ya hace muchos años (1988 ), que los dí a conocer en la revista del Instituto de Estudios Bercianos primero y luego en mi libro (1993). Pese a todo aún sigo con la tarea de analizar con detalle estos datos. Por ejemplo hay que hacer cuadrar los volúmenes de tierra y roca originales, con los de las escombreras, pues como es evidente se removía y procesaba mucho, muchísimo terreno para sacar muy poquito oro. Entiendo que estos datos (números y mas números) aunque hacen las delicias de los ingenieros, resultan un tostón para otras personas; pero debo exponerlos por las razones ya dichas y porque la entidad y el nivel técnico de los escritos que “Aragonito Azul” así lo exigen. Por ello aquí van:

* Extensión total del paraje de Los Valles-La Encinal.- 50 Has.
* Extensión total de la zona excavada en esos parajes.- 30 Has.
* Volumen del terreno removido (roca y tierra blanda).- 2,4 millones de metros cúbicos.
* Número de embalses conservados.- 8
* Capacidad de esos embalses.- Entre 500 y 3000 metros cúbicos.
* Volumen total de los embalses conservados.- 13.000 m3. (aproxim.)
* Longitud total de lavaderos conservada.- 1,6 Km.
* Superficie ocupada por las escombreras.- 44 Has.
* Longitud total de restos de canales conservada.- Menos de 5 Km.
* Longitud del túnel del Forao.- 10 m.
* Sección túnel del Forao .- 2,5 m2
* Cantidad de oro extraía .-entre 4y 5 toneladas (cálculo estimativo)

          Al margen de la importancia que estos datos confieran a estas minas; para Castropodame, son muy importantes porque en mi opinión han condicionado durante siglos la historia de este pueblo. Son en definitiva una de sus señas de identidad porque el origen del pueblo, su nombre, su ubicación, su forma e incluso la distribución de sus tierras de cultivo, tienen mucho que ver con estas viejas minas, que han contemplado muchas decenas de generaciones de vecinos, sin saber muy bien su significado. Dicho esto puntualizo que lo que escribo es resultado de interpretaciones que me parecen lógicas o coherentes; pero sin duda no exentas de errores. Me someto con agrado al veredicto de lo que otros investigadores tengan que aportar al respecto.

ORIGEN.

         La presencia de tantos morteros en el actual núcleo urbanizado, (algunos realizados sobre cantos redondeados que no se hallan en Llamillas, ni en el Fontanón); me llevan a la conclusión de que ya en época romana había aquí mismo un asentamiento humano. Lo mismo cabe decir de los numerosos restos de molinos de fricción rotacionales (de granito en general) He analizado algunas de las objeciones que se pueden hacer a esta idea, pero la única que me parece un tanto seria, es la justificación de la relativamente larga distancia entre la explotación y el pueblo.


Posible resto de molino de fricción realizado en roca granítica

NOMBRE.

          Yo apenas se latín pero por lo que he podido averiguar la palabra “Castropodame”, procedería de la expresión “Castro de Potamio”; siendo el tal Potamio una persona. En latín quizá se diría “Castrapotami” o algo parecido, no lo se. El personaje en cuestión algo tuvo que ver con el pueblo y quizá también con el castro, ubicado al lado mismo del casco urbano, al N.O. de la carretera a San Miguel de las Dueñas y a 60 m. de esta. El castro (Castro de Barregos) en cuestión bien pudo ser un puesto de vigilancia y control de la explotación minera.

UBICACIÓN.

           Este punto ya se explica en parte al explicar el origen. Añado ahora que desde la explotación (La Encinal) se trazó una conducción de agua, hasta el Castro de Barregos, que condicionó tanto el emplazamiento del pueblo, como incluso su forma. Es posible que también desde la otra parte es decir en NE se trazase otra, que es la que sigue entrando actualmente por el Barrio de El Ferrao.

CULTIVOS.

          Es evidente que el manantial precitado de La Encinal, surge como consecuencia de la explotación. El socavón que se conoce como La Encinal, lo que hizo fue alcanzar el nivel freático (no el hilo subterráneo de agua ¡¡ojo¡¡); provocando la aparición de un manantial, que de otro modo no existiría. Este manantial desde hace siglos ha servido para el riego de numerosas huertas-linares del pueblo (Villar, El Pedrón,La Calleja,...). De no ser así estos terrenos se hubiesen dedicado a cultivos de otra índole. Por otra parte las escombreras que se extienden por Nogaleas, La Llamona, La Fuente de La Mata, La Devesa, El Carbayall, El Carbayo,.....también han condicionado el tipo de cultivos de esas extensas zonas, haciendo por ejemplo que muchos de esos terrenos se hayan dedicado a monte de uso comunal, pues no se podían utilizar para otros menesteres.

          En todo caso en medio de las escombreras y tras amontonar grandes cantidades de piedras,hubo en el pasado algunos terrenos dedicados al cultivo de viñas (se llamaban majuelos) y mas recientemente a hortalizas y praderas. Cultivos todos ellos condicionados de algún modo por la presencia de las escombreras.

CONSIDERACIONES FINALES.

          Hay numerosas facetas de estas minas que es preciso analizar. Quizá una de las mas urgentes es la realización de croquis sencillos (pero con cinta métrica); de las mismas, labor esta que pienso acometer con la ayuda de los miembros de “Aragonito Azul”. Hay mucho trabajo por delante. Quiero insistir (aun a riesgo de ser “pesado”); que como en toda labor de investigación , en un futuro más o menos próximo, me vea obligado a matizar, retocar o incluso cambiar sustancialmente algunos de los datos aquí expuestos.

          En todo caso es gratificante comprobar como en los últimos 50 años hemos aprendido mas sobre estas minas que sin duda en los 1950 años anteriores. Es mucho lo que sabemos, aunque queda mucho por averiguar y sin duda habrá detalles que jamás conoceremos (el nombre y el número exacto de los operarios por ejemplo); pero si nos constan de modo fehaciente detalles que sin duda dejarán con la boca abierta a muchos vecinos de Castropodame, como por ejemplo que cuando se explotaban las minas no había misas, ni curas (el Cristianismo estaba naciendo entonces) o que el lenguaje que empleaban aquellos lejanos antecesores nuestros es totalmente incomprensible para nosotros (latín y lenguas pre-romanas). En definitiva y retomando las ideas del principio de este artículo y sobre todo las indicadas al inicio del primero de los capítulos, lo que ahora está ocurriendo con estas minas, es un modo de medir el incremento del conocimiento racional y científico de nuestro mundo. La Historia también forma parte de este conocimiento; pero sólo ahora en pleno siglo XXI está llegando al ciudadano medio en cuantía suficiente para que se le pueda sacar provecho día tras día y a nivel de la calle. Hasta ahora lo mas normal era que la Historia se redujese a esas “historias” o relatos con muchas dosis de fantasía, como la que contaba mi tío y otros muchos. Hasta nuestros días ha sido práctica habitual hacer mas caso de lo que cualquier pariente o conocido decía (aún cuando sus conocimientos de historia fuesen prácticamente nulos); que del contenido de los escritos de personas con cierto nivel de conocimientos. Hasta nuestros tiempos no se ha visto como algo normal que los ayuntamientos se preocupen por difundir el conocimiento de la historia, porque conceptos muy elementales de la misma (el Imperio Romano por ejemplo); sonaban a los vecinos a “cuento chino” y hasta la actualidad en definitiva no se han dado las condiciones para que se pueda disfrutar de conocimiento racional y científico de nuestro mundo,como se disfruta de una buena comida. El proceso es lento pero vamos en la buena dirección y a ello contribuye en lo que le corresponde nuestra asociación, Aragonito Azul.

          Por último quiero señalar que los vecinos de Castropodame, deberían agradecer el esfuerzo y el interés que personas ajenas al pueblo, como esta Asociación Mineralógica ya recitada o los investigadores Roberto Matías Rodríguez y Francisco Arias Ferrero, están haciendo por ponerlas en valor. Por supuesto también es digna de alabanza la actitud del Ayuntamiento, que en sintonía con los tiempos está haciendo un notable esfuerzo por dar a conocer estas viejas explotaciones.
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8 de febrero de 2015

Rogelio Meléndez Tercero, geólogo, topógrafo y miembro del INGEMI (investigación geológica y minera) dependiente de la Asociación Mineralógica Aragonito Azul.




2 comentarios:

  1. Una trilogía sobre las minas de Castropodame (más interesantes que las de la famosa" 50 sombras de Grey") de nuestro investigador, socio y amante de su pueblo hasta la médula; Rogelio Meléndez, algún día será reconocido como se merece, aunque todo lo que hace es sin ánimo de notoriedad ni protagonismo, ! como los grandes !.

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  2. fenomenal trilogía de este gran investigador

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